Nuestras burbujas

Si una cosa han demostrado las diferentes redes sociales es que estamos a gusto dentro de nuestra burbuja sin que nada nos moleste y salir de esa burbuja nos da miedo y por eso mismo evitamos la confrontación.

Antes que nada dejadme decir que la foto con el “Homage to Catalonia” es la portada de un libro de George Orwell, un libro que me llamó la atención mucho y me abrió una puerta hacia algo desconocido. Las burbujas. Bueno, no habla de burbujas exactamente, pero explica como el partido comunista español utilizaba todos los medios de comunicación disponibles para desacreditar la lucha anarquista. Pocos lo saben, pero tras el golpe de Estado de Franco, los trabajadores de Barcelona reprimieron el golpe y tomaron el control de la ciudad, fue una revolución popular en la que los camareros tomaban el control de los restaurantes, los obreros el de las fábricas,…todo eso fue reprimido más tarde. Orwell relata en ese libro precisamente la involución del tipo de comunismo que había tomado el control de la República, cosa que continuará denunciando en “Animal Farm”, libro que recomiendo a cubanos y venezolanos para que entiendan que la revolución se pierde cuando el pueblo que la hace la delega a una o unas pocas personas. Bueno he puesto esa foto en homenaje al pueblo de Cataluña que ayer fue mandado reprimir y que se ha enfrentado a esa represión.

Vuelvo a las burbujas. Yo mismo me he instalado en mi burbuja de twitter donde observo sólo lo que quiero ver y rechazo ver lo que no quiero ver. En Facebook hasta ayer me había mantenido bastante al margen de todo para evitar discusiones con familiares y amigos a los que quiero mucho. Ayer empecé una confrontación con un amigo al que quiero un montón cegado por la rabia de lo que mi burbuja me enseñaba, quise ver palabras que no había dicho y entender cosas que el no quería expresar. Afortunadamente una de las cualidades que más aprecio dentro de mi carácter eruptivo es el reconocimiento de errores y la facultad de reconocerlos. Soy como el ETNA, estallo, destruyo y luego como los sicilianos que conviven con el volcán, reconstruyo, a veces funciona otras veces no lo hace. Intento controlarlo, pero cuando hay mucho estrés no puedo evitar la erupción volcánica. Y lo que pasaba ayer en Catalunya era muy grave.

Hoy veo tres burbujas en mi muro de Facebook:
1- Los independentistas catalanes que denuncian todo tipo de agresiones de la policía española y la guardia civil a ciudadanos del pueblo al que pertenecen.
2- Los nacionalistas españoles que apoyan sin fisuras la actuación de la policía y guardia civil e incluso la ensalzan, negando cualquier cosa.
3- Los equidistantes que intentan desesperadamente poner a todos en el mismo nivel y culpar a todos por igual.

¿Sabéis que? Ninguna de esas tres burbujas interactúa con las otras de una forma constructiva. Los equidistantes se llevan “hostias” (dialécticas) de los indepes cuando les oyen decir que Puigdemont y Rajoy se han equivocado por igual. Pero también de los Españoles cuando intentan hacerles reconocer que violencia si hubo y que no todas esas fotos son fakes. Los Indepes y los españoles hace tiempo que no se hablan, cada burbuja sigue su relato y enaltecen la épica (no me gusta, pero algo de razón tiene mi amigo Víctor) de los suyos he aquí una abuela con la cabeza abierta, víctima de la represión española, he aquí un policía que defiende la unidad de España ante los separatistas. Los equidistantes que tiran la balanza hacia Catalunya son considerados catalufos por los españolistas y los que la tiran hacia España son considerados casi fascistas o no casi por los indepes. Ciertamente el equidistante intenta guardar el máximo de amigos en los dos bandos y evita la confrontación en todos lados, con un categórico “todos son iguales” se posicionan en una neutralidad que es momentáneamente cómoda, pero que a la larga le hace caer en miles de contradicciones morales.

Cada burbuja busca lo que quiere oír porque le hace feliz. Los indepes publicamos vídeos de agresiones, porque prueban que nos agreden y obviamos en general toda información españolista más o menos certera. Los españolistas publican noticias sobre partes de heridos en policías y guardias civiles, conspiraciones sobre fotos fake de agresiones, irregularidades en el referéndum. Los equidistantes publican opiniones que reafirman su idea de que todos son iguales.

Yo creo que esto no tiene solución, desgraciadamente la historia nos ha mostrado que España es un país en el que se acaba a hostias, se imponen leyes, generales y reyes por la fuerza y la democracia española hoy, es un simple disfraz de una dictadura que no fue derrotada, pero si reinterpretada y acomodada. Es muy tarde ya para cambiar mentalidades y sacar a las personas de sus burbujas de confort, se ha renunciado a hablar y reconocer errores. Llegará el día que esas burbujas serán tan grandes que el roce será inevitable y la violencia garantizada. Os/nos espera otra guerra, lo lamento y me da pena, pero eso es lo que hay. Ahora mismo estamos forzando a los equidistantes a ir hacia un lado u otro y si no quieren les empujamos. La tendencia es hacia las dos burbujas. Creo que me conocéis ya bastante y que siempre he mostrado mi apoyo solidario al pueblo de Catalunya. No me considero equidistante y considero que la catalana es la revolución democrática que todos esperábamos. Lo que me da miedo es dejar de hablar con los que no piensan como yo, porque esté rodeado de información, imágenes, vídeos que quiero ver y que me hacen pensar que o estás conmigo o contra mi. Los extranjeros que me conocen hoy por fin han entendido lo que yo llevaba diciendo desde hace años, lo han visto en prensa, televisión y redes sociales, por mucho que se quiera esconder o tergiversar es lo que hay: violencia represiva contra un pueblo indefenso.

Mi opinión sobre la solución del problema de Catalunya, ya no tiene ningún sentido, ya dije desde hace tiempo que esto se hubiese acabado en 2014, autorizando la consulta no vinculante. En ese momento aún había lugar para la argumentación, se podía debatir y proponer, los sentimientos de catalanidad y españolidad (o como se diga) estaban mucho más próximos, los movimientos de votos eran mucho más sencillos. En esa campaña además de los argumentos hubiésemos visto propuestas de cambios constitucionales, mejoras autonómicas y económicas, vamos política. ¿Ahora? ¡nada! sólo la Unión Europea podría forzar un diálogo y no creo que pase.

El día 1 de octubre vimos que la violencia si era posible, la primera que ha aparecido es la española, algo lógico debido a su historial belicoso de imposición, orden y mando. ¿Qué pasará ahora? pues se declarará la independencia y la República Catalana ya se verá legitimada para defender a su población con sus fuerzas del orden. La siguiente pregunta será ¿Europa lo parará a tiempo? ¿Están dispuestos a tener un conflicto de tal envergadura dentro de la Unión Europea en pleno siglo XXI? ¡no lo sé! Lo único que śe es que esta es una consecuencia de no haber derrotado el franquismo como se debía hacer, y en España una parte de esa mayoría silenciosa si no es abiertamente franquista, sí cree en los valores franquistas inculcados desde generaciones previas y que han incorporado a su moral ciudadana.

Todo esto lo escribo porque ayer he divulgado vídeos de los incidentes, he publicado artículos por facebook, de la prensa canadiense y británica y hoy he amanecido con caras enfadadas, y reacciones diversas de las tres burbujas, algunas ellas intentando justificar lo injustificable, otras de ellas intentando una mediación hacia el ya clásico “todos son lo mismo”. ¿Y del independentismo? yo estoy dentro de su burbuja, ya lo he visto todo, no necesito información extra desde esa burbuja.

¿Qué más decir? ¡nada! tal vez en el futuro tras esta enésima guerra a la que nos enfrentamos reaccionaremos o tal vez no y lo volveremos a repetir. ¡Yo qué sé! Se ha renunciado a hablar sin tirarse todo encima, a intercambiar opiniones, a decir lo que realmente se piensa, a reconocer que el otro tiene razón, al reconocer que estás equivocado y cambiar de parecer. No le veo solución a esto y por eso estoy triste.

5 comentaris Digues la teva

  1. Andarin ha dit:

    ¡Hola! Espero que te equivoques con tus predicciones.
    Nos instalamos en la burbuja cuando interpretamos las situaciones emocionalmente y no racionalmente. Incluso cuando creemos que lo hacemos racionalmente sólo estamos aplicando la razón para justificar decisiones emocionales previas.
    Todos las religiones y los nacionalismos son emocionales y nada racionales. Uno se siente francés y católico porque casualmente nació en Francia; pero se sentiría Marroquí y sería musulmán si hubiera nacido en Marruecos, por poner un simple ejemplo. No hay nada racional por lo tanto en esos sentimientos que nos hacen sentirnos tan diferentes de unos y tan próximos a otros y que necesariamente chocarán con los de otros que se sentirán a su vez diferentes también por puro azar.
    La única realidad racional es que somos seres humanos, independientemente de donde hayamos nacido. Sólo a partir de ahí podremos empezar a estar de acuerdo en lo fundamental , mejorar sin conflicto, independientemente de si has nacido en Tánger o en Lyon, en Palamós o en Jerez de la Frontera…….
    ¡Saludos!


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    1. Ojalá me equivoque, pero tal y donde estamos, o una de las partes se rinde y afirma que el otro tiene razón o acaba en enfrentamiento/confrontación. La solución dialogada no la veo, si no es obligada por un tercero. La emocionalidad lo ha impregnado todo que la racionalidad ya no existe y tienes toda la razón en tu comentario, pero es lo que hay.

  2. Andarin ha dit:

    No veo necesario que una de las partes tenga que rendirse, para que no haya confrontación sólo tienen que reconocerse y respetarse. Actualmente, y de forma objetiva, en Cataluña hay una parte de catalanes que quieren independizarse del resto de España y otra parte de catalanes que no quieren hacerlo. Los independentistas tendrán que intentar convencer a los unionistas de los motivos y las bondades de una posible independencia y los unionistas tendrán a su vez que intentar convencer a los independentistas con sus razonamientos.

    1. Sí eso sería lo normal, y tras un recuento de opiniones individuales respetar el resultado, pero eso no pasará. Ahora el 21 de diciembre se contarán esas opiniones ¿respetarán la voluntad de la mayoría, sea unionista o independentista? yo no lo veo, por eso soy tan pesimista.

  3. Andarin ha dit:

    El 21 de diciembre hay unas elecciones autonómicas para elegir al nuevo Parlamento y éste al nuevo Gobierno de Cataluña. Este Gobierno tendría que gobernar para todos los catalanes, no sólo para los que les hayan votado, y tendría que dedicarse principalmente a solucionar los problemas de los ciudadanos así como a asegurarse de que todos los catalanes tengan los mismos derechos y obligaciones.
    Si el nuevo Parlamento es de mayoría independentista debería de explicar al resto de los ciudadanos españoles, y a sus representantes en el Congreso y en el Senado, de manera insistente y reiterativa, que es de justicia y de respeto a los derechos de los ciudadanos el cambiar la Constitución Española para que ésta incluya la posibilidad, y la forma concreta de su ejecución, de la autodeterminación de una CCAA del resto del Estado si así lo solicitan los representantes de sus ciudadanos. Además, y como no debería de ser de otra manera, respetarán las leyes, en particular la Ley que les ha otorgado el cargo…….
    A título personal te diré que me parece una pretensión justa y que no necesito las motivaciones para la independencia de ninguna región de España: la justificación por los antecedentes históricos, listas interminables de supuestos agravios, etc

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